Esto es muy importante para nosotros, porque de la calidad del grupo depende gran parte de la experiencia del viaje.

Por eso solo aceptamos clientes muy especiales.

Viajeros que busquen lo auténtico, que sean respetuosos y educados.

Que sepan disfrutar de lo simple:

Del cielo estrellado, del silencio cuando baja el sol en el desierto, de leer un libro en la tienda mientras pasa la tormenta de arena, de comer platos tradicionales hechos con productos de la zona, de una conversación en la que puedes aprender historia…

Esos son los viajeros que se suman a ATAR Experience.

Por lo general, se trata de personas entre 45 y 75 años con espíritu joven y curioso.

Reunimos gente que pone lo mejor de sí para que las cosas salgan bien, gente que aun sin conocerse, empiezan a hablar enseguida, se ayudan y comparten su alegría descubriendo sitios nuevos con los ojos de un niño.