De Marrakech al corazón del Atlas
A vuestra llegada a Marrakech, os estaremos esperando en el aeropuerto para llevaros al alojamiento.
Por la noche, nos reuniremos para una cena tradicional marroquí en un restaurante local, perfecta para comenzar el viaje con buen sabor.
Al día siguiente, pondremos rumbo a las impresionantes cascadas de Ouzoud, las más altas del norte de África. Almorzaremos en un chiringuito con vistas, saboreando un tajín casero y té mientras el agua ruge al fondo.
Seguimos la ruta atravesando valles y montañas hasta el encantador valle de Aït Bougamez, famoso por sus alfombras bereberes y rodeado de paisajes que invitan a caminar.
Durante el trayecto, disfrutaréis de comidas preparadas por familias locales, una forma única de conectar con la cultura del Alto Atlas.
Finalizaremos este primer tramo en la zona de la Cathédrale, un paraje natural de belleza imponente, donde el silencio de las montañas y la hospitalidad local marcan el ritmo.
Cañones, oasis y dunas
Empezaréis esta etapa atravesando el espectacular cañón del Assif Melloul, uno de los más bellos del Alto Atlas. Compartiréis el almuerzo con una familia local antes de ascender hacia El Had, en el Medio Atlas, con parada en los graneros de Aoujgal y, si el tiempo lo permite, junto a los lagos de Tislit e Isli. La jornada termina en Imilchil, tierra de leyendas y pastores.
Al día siguiente, seguiréis hacia Agoudal, explorando la cueva sagrada de Akhial, antes de cruzar el puerto de Tizi n’Tirherhouzine, a 2700 m, y descender por las gargantas de Amellago. Pasaréis la noche en el oasis de Tadirhoust, rodeados de tranquilidad y palmeras.
La ruta os lleva después al pueblo fortificado de El Khorbat, un ksar en pleno desierto. Visitaréis los antiguos qanats de Jorf y disfrutaréis de un almuerzo en ruta. La jornada concluye en Merzouga, a los pies del Erg Chebi, con una puesta de sol sobre las dunas y una noche bajo el cielo estrellado del desierto.
De las dunas al Atlas y regreso a Marrakech
Comenzaréis el día viendo amanecer sobre las dunas del Erg Chebi, un momento mágico que podréis disfrutar paseando por la arena fresca. Tras el desayuno, cruzaréis paisajes desérticos hasta Alnif y seguiréis rumbo al valle del Dades, pasando por pueblos de barro y el valle de las rosas, donde se produce el famoso agua de rosas.
En el oasis de Skoura, rodeado de palmerales y antiguas kasbahs, os sumergiréis en el ritmo pausado del sur. Al día siguiente, visitaréis el morabito de Ben Aïssa y la fotogénica kasbah de Ameridil, antes de continuar hacia Ouarzazate y el pueblo fortificado de Ait Benhaddou.
La ruta de vuelta a Marrakech os llevará por el pintoresco valle del Ounila, con paradas en kasbahs y graneros bereberes. En Telouet, visitaréis el histórico palacio del Glaoui y almorzaréis antes de cruzar las montañas.
Ya en Marrakech, nos reuniremos para una última cena juntos en la medina. Al día siguiente, tendréis el traslado al aeropuerto, poniendo fin a esta gran aventura por el Marruecos más auténtico.