Aterrizando en… ¡Marrakech!
Al llegar a Marrakech, os esperaremos en el aeropuerto para llevaros a vuestro alojamiento cerca de la medina. Por la noche, cenaremos juntos comida típica de Marrakech en un restaurante local.
El 10 de agosto, Salem os recogerá para partir hacia las impresionantes cascadas de Ouzoud. A lo largo del camino, atravesaréis paisajes pintorescos y poco transitados, experimentando la autenticidad del campo marroquí. Una vez en las cascadas, un guía local os llevará por senderos a través del bosque hasta alcanzar una vista presionante de las cascadas, las más altas del África occidental. También tendréis la oportunidad de ver monos del Atlas, pero es importante no alimentarlos para preservar su hábitat natural. Podréis tomar barcas típicas para acercaros a la base de las cascadas y disfrutar de su majestuosidad desde abajo. Después, regresaréis subiendo por as escaleras y disfrutaréis de un almuerzo en un chiringuito con vistas panorámicas, degustando un delicioso tajín típico de Marruecos con té.
El viaje continúa ascendiendo por una carretera sinuosa hacia Azilal, internándoos en el Alto Atlas y atravesando paisajes montañosos espectaculares. Pasaréis por pueblos encantadores como Ait Mohamed y seguiréis a través de valles llenos de belleza natural. Finalmente, llegaréis a Ait Bougamez, conocido por sus alfombras tejidas por mujeres bereberes y como punto de partida para trekkings al Mgoum.
Desde vuestro alojamiento en Dar Itrane, podréis pasear y admirar las casas de barro del pueblo dispuestas a lo largo de la carretera con apenas circulación.
Desde vuestro alojamiento, podréis ver el granero de Sidi Moussa, uno de los pocos que aún se mantienen en pie en el valle de Aït Bouguemez, donde los aldeanos guardaban sus cosechas y pertenencias.
Seguiréis hacia el norte bordeando el Jbel Azourki y pasando por el pintoresco pueblo de Zaouia Ahenzal, donde podréis disfrutar de la autenticidad de la vida local y probar la comida local en un gite con vistas impresionantes. Continuando el viaje, pasaréis por un hermoso valle entre bosques y bordearéis el río Ahenzal, donde podréis deteneros para bañaros si lo deseáis. Pronto llegaréis a la Cathedrale, una montaña impresionante que da nombre a la zona. Y allí está vuestro albergue
hecho de barro para disfrutar del entorno natural y la hospitalidad local pues podréis relacionaros con locales que acuden a bañarse allí.
Esta aventura por el Alto Atlas promete ser una experiencia inolvidable llena de paisajes impresionantes y encuentros auténticos con la cultura y la naturaleza de Marruecos.
El día se presenta lleno de hermosos lugares, aunque la jornada será larga debido a las sinuosas carreteras que recorreremos. Después del desayuno, nos
aventuraremos por un encantador camino montañoso hacia el cañón del Assif Melloul, disfrutando de una de las pistas más bellas del Atlas. En Anergui, nos detendremos para almorzar en casa de una familia local antes de ascender casi mil metros para salir del valle y dirigirnos hacia El Had en el Medio Atlas.
En el camino, nos maravillaremos con los antiguos graneros de Aoujgal, testigos de siglos de historia, antes de ascender a una altiplanicie a unos 2.500 metros para disfrutar de vistas espectaculares. Descenderemos hacia el valle inferior y nos detendremos en los lagos de Tislit e Isli si el tiempo lo permite, antes de llegar a Imilchil y hospedarnos en el modesto pero acogedor Hotel Izlane.
Al día siguiente, nos dirigiremos hacia Agoudal, explorando la cueva de Akhial en el camino, un lugar sagrado para las mujeres locales. Después de una deliciosa comida en el albergue Aloutif, ascenderemos el puerto del Tizi n Tirherhouizine a 2700 metros y exploraremos las hermosas gargantas de Amellago. Luego nos dirigiremos al oasis de Tadirhoust para alojarnos en Chez Pauline.
En la siguiente etapa, exploraremos el fascinante ksar del Khorbat en el oasis de Ferkla antes de continuar hacia Arfoud. En el oasis de Jorf, observaremos los antiguos espiraderos de los «qanats» antes de disfrutar de una comida en el restaurante Les Dunes. Luego, nos dirigiremos a Merzouga para explorar las impresionantes dunas de Erg Chebi y disfrutar de una mágica puesta de sol desde lo alto. Terminaremos el día relajándonos en nuestro alojamiento y disfrutando de la piscina mientras contemplamos el impresionante cielo estrellado del desierto.
Estos días nos brindarán una experiencia inolvidable, repleta de paisajes espectaculares, encuentros culturales y momentos mágicos en el corazón de Marruecos. Será un viaje que atesoraremos para siempre.
El día comienza temprano con la salida del sol sobre las dunas y, aprovechando las frescas horas matutinas para pasear descalzos por la arena.
Después de un desayuno temprano, nos dirigiremos hacia la carretera de Rissani, que cuenta con una impresionante puerta que cruzamos por debajo.
Continuaremos nuestro recorrido por el desierto hacia Alnif, avistando a lo lejos la majestuosa montaña de Garoua, famosa por su historia como antigua cárcel portuguesa y su papel en varias películas. Siguiendo el camino, nos encontraremos con paisajes donde el viento deposita arena sobre las montañas.
Desde Alnif, tomaremos una carretera que nos llevará a través del desierto hasta una meseta predesértica, donde las pequeñas montañas nos separan del calor extremo. Pasaremos por Tinerhir y, si no hemos almorzado en Alnif, lo haremos aquí, en un recorrido que nos llevará a través de pueblos por una carretera más concurrida que en días anteriores.
Continuaremos nuestro viaje hasta llegar a Boumalne Dades, atravesando pueblos de barro y otros de reciente construcción. Llegaremos a Kelaa el M ́gouna, conocida como el «valle de las rosas», aunque en realidad no hay plantaciones de rosas, sino arbustos de rosas de Damasco que se utilizan para producir agua de rosas. Desde allí, subiremos a un mirador para contemplar una vista panorámica del valle y la kasbah del Mgoum.
El oasis de Skoura será nuestro próximo destino, destacándose por su gran palmeral y la gran cantidad de kasbahs que lo rodean. Nos alojaremos en la Kasbah de Ait Ben Moro, un alojamiento reformado por un gaditano para ofrecer una experiencia única a los viajeros.
Al día siguiente, temprano en la mañana, nos dirigiremos al morabito de Ben Aissa y luego visitaremos la Kasbah de Ameridil, famosa por aparecer en los billetes de 50 dh. Continuaremos explorando pueblos y kasbahs en el palmeral, antes de poner rumbo a Ouarzazate y luego a Ait Benhaddou, un pueblo Patrimonio de la Humanidad.
En el camino hacia Tichka y Marrakech, pasaremos por el valle del Ounila, donde podremos admirar la kasbah de Tamkhat y los graneros bereberes en las montañas. En Telouet, almorzaremos y visitaremos el palacio del Glaoui.
Finalmente, descenderemos hasta Marrakech para dejaros en vuestro alojamiento en la medina y cenaremos todos juntos.
El día siguiente marcará el regreso a España, con traslado al aeropuerto según la hora indicada.